26 de abril de 1937.
Un lunes de mercado.
La villa rebosaba de gente y muchos “ baserritarrak” estaban, aún, en camino, con sus productos.
Eran las 4 y 30 de la tarde cuando la campana de la iglesia dio la alarma.
Cinco minutos después comenzó el ataque … y duró tres horas y cuarto.
Bombas de 450 kg y más de 3000 proyectiles incendiarios…
Gente ametrallada por los pilotos mientras corría a buscar refugio en los campos…
Humo que se veía en las colinas a 6 km. de distancia…
Toda Gernika ardió.
Sólo se mantuvieron en pie la Casa de Juntas, el Roble viejo y la Iglesia de Santa María
¿Por qué Gernika, si no era un objetivo militar y estaba detrás de las líneas de combate?
La finalidad era clara: castigar y desmoralizar al pueblo vasco, quebrar a los valientes gudaris, minar el espíritu de resistencia.
Así lo expresó el Lehendakari Aguirre, en una declaración pública:
“ Los aviadores alemanes, al servicio de los rebeldes españoles, han bombardeado Gernika, quemando la ciudad histórica venerada por todos los vascos. Han intentado herirnos en lo más sensible de nuestros sentimientos patrióticos, mostrando que Euskadi no puede esperar de quienes no vacilan en destruir el santuario que conserva los siglos de nuestra libertad y nuestra democracia ”
73 años después… algunas reflexiones
-Gernika, como días antes Durango, inauguraron una perversa estrategia de guerra que practican a diario las potencias del SXXI: el ataque a indefensas poblaciones civiles.
-El ataque a la población de Gernika constituyó un genocidio.
-El recuerdo no debería quedar sólo en repudio al bárbaro accionar fascista y en homenaje a las víctimas sino que tiene constituirse en un hito disparador para reflexionar sobre la actualidad.
La solución del conflicto vasco tiene que llegar por la vía política, sin exclusiones, ni censuras a ninguno de los actores del proceso socio- histórico, en un clima de absoluta libertad y de respeto a la identidad vasca, pero con un fuerte compromiso, conducente, por sobre todo los intereses, al bien de Euskal Herria.
lunes, 26 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
Euskara, gure hizkuntza - Euskera, nuestra lengua
El euskera es la lengua de Euskal Herria, nación atrapada por los Estados de Francia y España.
Euskal Herria comprende los territorios de Araba, Guipuzkoa, Bizkaia, y Nafarroa dentro del Estado español y Lapurdi, Benabarra y Zuberoa dentro del Estado francés.
Es una lengua no-indoeuropea y pre-indoeuropea, aislada y aglutinante, minoritaria y minorizada por el castellano y el francés y la más antigua que sobrevive en Europa
Sus orígenes, como los del pueblo vasco, se pierden en los tiempos más antiguos de la Historia..
Hoy se sabe que tuvo relación con el aquitano y que la lengua de los caristios, várdulos, autrigones y vascones reconocen un tronco euskérico común.
De hecho, la única de ellas que persistió es esta última: la "Lingua Navarrorum".
El euskera, además de su originalidad, ofrece al investigador la huella de los sucesivos estratos lingüísticos que en el transcurso de los siglos se fueron sedimentando. Por ello, y por ser vehículo de una civilización representa un valor de extraordinario interés cultural y humano.
El euskera tuvo contactos con las lenguas de los pueblos indoeuropeos que invadieron desde el centro de Europa, como el celta, más allá de los límites de Garona, y con el celtíbero al sur del Ebro.
Y este fue el primer retroceso.
El segundo, ocurrió frente al latín.
El tercero, lo sufrió a través de la cristianización, y por último, el cuarto y gran retroceso se produjo al quedar rodeado de las lenguas romances derivadas del latín.
Y sin embargo sigue viva… a pesar de las persecuciones y de la Dictadura de Franco.
Es una lengua que se transmitió oralmente. Si bien las primeras palabras escritas se remontan entre los S. V y VI., según el reciente descubrimiento en los yacimientos de Iruña Veleia, la primera obra aparece en el S. XVI de la mano del Padre Etxepare: “Lingaue Vasconun Primitiae “
En la actualidad unas 885.000 personas la hablan (datos del 2006), a lo que hay que añadir otras 515.000 que la entienden pero lo hablan con dificultad (bilingües pasivos), en la Comunidad autónoma del País Vasco o Euskadi , Comunidad Foral de Navarra y extremo suroeste francés (País Vasco Francés, en el departamento de Pirineos Atlánticos.
Según las últimas estimaciones de la UNESCO, el euskera no figura entre las lenguas en peligro de extinción como hasta hace 8 años, pero sí tiene una situación vulnerable, por la presión que ejercen sobre ella, el francés y el castellano.
No obstante, el informe destaca la situación debilidad en los territorios de Zuberoa, Benabarra, Lapurdi y en la Comunidad Foral de Navarra.
Argentina es después de Euskal Herria el país con más estudiantes de euskera, el país que mas emigración vasca ha recibido y el que sigue llevando los maravillosos valores de la cultura euskalduna.
Euskal Herria comprende los territorios de Araba, Guipuzkoa, Bizkaia, y Nafarroa dentro del Estado español y Lapurdi, Benabarra y Zuberoa dentro del Estado francés.
Es una lengua no-indoeuropea y pre-indoeuropea, aislada y aglutinante, minoritaria y minorizada por el castellano y el francés y la más antigua que sobrevive en Europa
Sus orígenes, como los del pueblo vasco, se pierden en los tiempos más antiguos de la Historia..
Hoy se sabe que tuvo relación con el aquitano y que la lengua de los caristios, várdulos, autrigones y vascones reconocen un tronco euskérico común.
De hecho, la única de ellas que persistió es esta última: la "Lingua Navarrorum".
El euskera, además de su originalidad, ofrece al investigador la huella de los sucesivos estratos lingüísticos que en el transcurso de los siglos se fueron sedimentando. Por ello, y por ser vehículo de una civilización representa un valor de extraordinario interés cultural y humano.
El euskera tuvo contactos con las lenguas de los pueblos indoeuropeos que invadieron desde el centro de Europa, como el celta, más allá de los límites de Garona, y con el celtíbero al sur del Ebro.
Y este fue el primer retroceso.
El segundo, ocurrió frente al latín.
El tercero, lo sufrió a través de la cristianización, y por último, el cuarto y gran retroceso se produjo al quedar rodeado de las lenguas romances derivadas del latín.
Y sin embargo sigue viva… a pesar de las persecuciones y de la Dictadura de Franco.
Es una lengua que se transmitió oralmente. Si bien las primeras palabras escritas se remontan entre los S. V y VI., según el reciente descubrimiento en los yacimientos de Iruña Veleia, la primera obra aparece en el S. XVI de la mano del Padre Etxepare: “Lingaue Vasconun Primitiae “
En la actualidad unas 885.000 personas la hablan (datos del 2006), a lo que hay que añadir otras 515.000 que la entienden pero lo hablan con dificultad (bilingües pasivos), en la Comunidad autónoma del País Vasco o Euskadi , Comunidad Foral de Navarra y extremo suroeste francés (País Vasco Francés, en el departamento de Pirineos Atlánticos.
Según las últimas estimaciones de la UNESCO, el euskera no figura entre las lenguas en peligro de extinción como hasta hace 8 años, pero sí tiene una situación vulnerable, por la presión que ejercen sobre ella, el francés y el castellano.
No obstante, el informe destaca la situación debilidad en los territorios de Zuberoa, Benabarra, Lapurdi y en la Comunidad Foral de Navarra.
Argentina es después de Euskal Herria el país con más estudiantes de euskera, el país que mas emigración vasca ha recibido y el que sigue llevando los maravillosos valores de la cultura euskalduna.